El género de las distopías se volvió popular entre la población adulto joven, fugazmente, con la llegada de ciertos números de sagas escritas exclusivamente para este tipo de audiencia. Libros como The Hunger Games, Divergent, Maze Runner y para usted de contar, alcanzaron las millones de copias vendidas en todo el mundo, por una simple razón, sus lectores se sentían identificados con las historias. El género literario de la distopía podría pensarse como algo nuevo que no tendrá más de diez años, sin embargo, esto es totalmente falso, pues con mucha anterioridad existían una gran cantidad de autores que relataron historias estructuradas con un formato narrativo que luego fueron adaptadas por estas nuevas agencias publicitarias y literarias para darle vida a lo que hoy se conoce como uno de los mejores movimientos de mercadeo en cuanto al entretenimiento se refiere. Uno de los autores más icónicos, pertenecientes a esta vertiginosa rama literaria, es el aclamado inglés George Orwell. Si al leer su nombre dijiste algo como “Claro, por supuesto”, entonces quizás opines de esta manera. Orwell, con su best seller, 1984, libro que es una crítica referencial al comunismo, es único en su estilo, pues, te narra una historia que para el lector puede resultarle casi imposible que esto pueda ocurrir en la vida real, incluso el mismo George lo pensaba de esta manera, él sólo escribió el libro con tales circunstancias tan exageradas que podían parecer poco verosímiles. Bueno, ya han pasado sesenta y seis años desde que el escritor falleció, pero de él estar vivo de seguro estaría horrorizado por la analogía a continuación. Para todos los lectores de 1984, se sabe que narra la historia de Wiston Smith, un simple obrero que vivía su día a día reescribiendo las viejas noticias de manera que estuvieran acorde al “presente” y así ir manipulando a toda una masa. Una sociedad distópica en donde todo el poder se rige por una persona y un partido político y que a su vez, todos deben obedecer las órdenes de éste y, de no ser así, existía la vaporización. Todo esto suena absolutamente como una ficción, lástima que esto ocurra hoy en día… Corea del Norte, se encuentra bajo un régimen dictatorial desde hace más de cincuenta años. Actualmente, es gobernada por Kim Jong-un quien es llamado como el Líder Supremo. Y, aunque cueste creer, también tienen un Presidente Eterno llamado Kim Il-Sung. Ahora ¿Cuál es la similitud entre Corea del Norte y una distopía como 1984? Reiterando, el país se encuentra en una de las más fuertes dictaduras de todo el mundo. Está prohibida la salida de cualquier ciudadano; se encuentran en una “eterna guerra” con los Estados Unidos; están armados hasta los dientes con equipo nuclear; existen estatuas de los líderes y se les debe hacer reverencia cada vez que se pase frente a ellas; tienen un museo en donde exhiben todos los objetos que fueron utilizados por el Presidente Eterno (silla, mesa, plato, cubiertos…); la programación que existe en la televisión está dedicada al material bélico y propagandístico; en las escuelas enseñan a odiar al “Imperio”; los norcoreanos siguen creyendo que ellos fueron quienes ganaron la pasada Copa Mundial de Fútbol, cuando ellos siquiera participaron, esto demuestra el alto nivel de manipulación mediática que existe. Este, es un claro ejemplo de cuando la realidad supera a la ficción. Si eres amante al libro, 1984, quedarás impactado con este relato, y si no lo eres entonces te invito a leer este grandioso libro para que tú mismo saques una conclusión del tema. Por: Jesús Alfonso Hernández
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Abril 2021
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