1. Menos depresión: las personas dueñas de perros son menos propensas a sufrir depresión y en el caso de que una persona ya esté deprimida, un perro puede ayudar a salir del episodio incluso de manera más eficaz que la medicación.
2. Te da buenas vibras: el amor recibido y la interacción con el perro puede ayudarte a mantenerte con pensamientos positivos y con un estado de ánimo alegre. Simplemente con mirar a tu mascota aumenta la oxitocina que hay en tu cuerpo.
3. Tienen un gran sentido del olfato: los perros pueden detectar cuando caen los niveles de azúcar en la sangre de su dueño. Como respuesta a esto, cambian su comportamiento mucho antes de que el dueño esté consciente de lo mismo.
También pueden percibir cánceres de piel, vejiga, pulmón, de mama, de ovario y de colon.
4. Te mantiene en forma: cuando tienes un perro, debes darle el cuidado adecuado. Esto implica, además de una buena alimentación e higiene, de por lo menos 30 minutos de ejercicio diario. Tener un perro implica sacarlo a pasear.
Si te gusta correr, hay razas que son especiales para eso y estarían encantadas de acompañarte y seguirte el ritmo.
Por: Juan Andrés Otaola