Procrastinar es una acción que muchas personas tienden a cometer, se trata de postergar las actividades pendientes para último minuto. ¿Los resultados? Estrés, tareas mal realizadas y resultados que pudieran ser ampliamente mejorables.
Pero no hay de qué preocuparse, existenciertas estrategias para evitar este problema.
Aprende a decir no Muchas veces las tareas se posponen por asumir compromisos para las cuales no se dispone del tiempo suficiente. Aprender a decir que no es parte de mejorar la administración del tiempo. Establece una recompensa al terminar las tareas pendientes Al momento de tener que realizar una actividad no muy motivadora, es una buena opción fijarse una recompensa para cuando esta se termine, este se convertirá entonces en el incentivo principal. Evita las distracciones Una de las principales razones por las que se aplazan las tareas es el uso de teléfonos celulares, redes sociales, entre otros factores que pueden ser distractores al momento de trabajar. Lo mejor es procurar mantenerlos fuera de alcance. Piensa en las consecuencias Crea consciencia de todo aquello que pudiese pasar al dejar de hacer las actividades pendientes. Por ejemplo: reprobar un examen si no se estudia, perder un cliente si no se trabaja, entre otros. Divide el trabajo en tareas pequeñas y concretas Si se trata de un proyecto grande, dejar todo para última hora es lo peor que se puede hacer; lo ideal es establecer en un calendario las fechas en las que poco a poco se irá trabajando en la actividad. Al final, se habrá hecho todo de una manera menos abrumadora. Cree en la capacidad de comenzar La parte más difícil de un trabajo es comenzar, pero una vez iniciada la tarea se agarra impulso. Intenta comenzar y quizás la motivación incremente.
Por: Ana Isabel Ramírez Fernández
|
CATEGORÍAS
Todos
Archivos
Septiembre 2020
|