Nacido el 24 de julio de 1860 en Moravia, Checoslovaquia, Alfons Mucha se convirtió en el máximo exponente del Art Nouveau y un popular ilustrador comercial. Inició sus estudios en el arte en Viena y en Múnich, luego de que el conde Kart Khuen de Mikulov quedara impresionado tras un trabajo que le había encargado, por lo que decidió pagar por su educación en la ciudad alemana. Luego, a los 27 años, se muda a parís, donde continúa su formación. Allí se desarrolla no solo en sus estudios, sino en un empleo como ilustrador publicitario. El artista checo pasó a ser el mayor representante del Art Nouveau, también llamado arte nuevo o modernismo, el cual se caracterizaba por recurrir a líneas sinuosas y composiciones asimétricas. Este estilo buscó desligarse del simbolismo porque buscaba una autenticidad y es considerado el primer movimiento que se desliga casi totalmente de imitar los estilos anteriores. Los motivos más frecuentes del Art Nouveau eran flores, hojas y la figura femenina. Se aplicó al diseño de interiores, joyas, forja, vidrio, cerámica, telas y, sobre todo, a la ilustración. Luego, la actriz de teatro y cine francesa Sarah Bernhard también quedó impresionada por su trabajo, luego de ver el resultado de su cartel para la obra “Gismonda”, y firmó con Mucha un contrato de seis años para realizar los carteles de sus obras. Esto último llevó tanto al artista como a la actriz a adquirir fama internacional. Mucha intentó, luego de unos años, distanciarse de su arte porque se sentía atormentado por la idea de que sus obras poseían un fin netamente comercial, pues él consideraba que el arte debía transmitir un mensaje espiritual. Finalmente, Alfons Mucha no logra recuperarse del trauma de haber sido detenido e interrogado por los nazis, luego de que estos invadieran Checoslovaquia, y muere en su país el 14 de julio de 1939. Por Rashael A. Morales Gómez
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Septiembre 2020
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