Si alguna vez has sentido nervios antes de una reunión, has experimentado el efecto del cortisol, la hormona que juega un papel importante en la regulación del estrés. Las variaciones en tus niveles de energía y estado de ánimo se deben al cambio en niveles de progesterona y estrógeno, las principales hormonas responsables de la sexualidad femenina que también influencian las funciones cognitivas y el líbido. Cuando sientes satisfacción después de una comida, es porque se eleva la dopamina, la sustancia química para el aprendizaje de estímulo-recompensa, el placer y la satisfacción. Y así sucede con la oxitocina, cada vez que abrazas a alguien; y la serotonina cuando tienes un instinto. Durante muchos años, los científicos ignoraron las diferencias que causaban en las funciones cerebrales las hormonas femeninas por miedo a parecer sexistas. Sin embargo, este año muchos científicos, como Simon Baron-Cohen, han descubierto que como los ciclos menstruales, las hormonas de las mujeres también siguen un patrón. Un ciclo que dura un mes. Pero el proceso fisiológico de cómo las hormonas se manifiestan en el cuerpo de las mujeres no es muy conocido ni siquiera por los doctores. Y, aunque comienzan a conocerse los efectos, la mayoría de lo que sabemos aún es especulación. Lo que sí sabemos es que, históricamente, las hormonas femeninas siempre se asocian al comportamiento irracional y como un problema. Científicos en el Instituto Max Planck para la Cognición Humana y Estudio del Cerebro, ubicado en Alemania, tomaron una población de 30 mujeres, y midieron sus niveles de estrógeno en sangre. Además, hicieron tomografías de sus cerebros para medir el volumen de las diferentes regiones del organo de cada mujer. Cuando subían los niveles de estrógeno, el tamaño del hipocampo aumentaba en tamaño. Aunque no es claro cómo estos cambios mensuales pueden afectar el trabajo del hipocampo ni las vidas de las mujeres, la doctora Claudia Barth, quien está a cargo del estudio, sospecha que estos cambios en el cerebro pueden afectar el comportamiento de las mujeres. Este estudio no solo es necesario porque los cerebros femeninos representan más del 50% de la población mundial, sino porque también puede ayudar a mejorar enfermedades como el Trastorno disfórico premenstrual, un dolor agudo e incapacitante que afecta a una de cada 12 mujeres en el mundo; entender la menopausia, y mejorar los métodos anticonceptivos. Por: Amanda García Yanes
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Abril 2021
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