Si bien la economía entra entre las profesiones que pertenecen a la rama de las Ciencias Sociales, con ella se puede llegar a determinar el desarrollo y la evolución de una sociedad en relación con la administración de sus recursos escasos, principalmente claro cuando hablamos en términos monetarios y de capitales. Estos métodos con los que se va a estudiar el proceso administrativo de dichos recursos pueden ser tanto para el ámbito de la microeconomía y de la macroeconomía, esta última es la que nos trae a este artículo. El comercio internacional consiste en el movimiento que tienen los bienes y servicios a través de los distintos países y sus mercados. Se realiza utilizando divisas y está sujeto a regulaciones adicionales que establecen los participantes en el intercambio y los gobiernos de sus países de origen. En resumen, es el intercambio de bienes, servicios y/o productos entre dos o más países, aplicando siempre los principios de la ley de la oferta y la demanda. Dentro de este comercio internacional, existen precios mundiales que se fijan para cada producto en particular, ya sea petróleo, automóviles, productos agrícolas, agropecuarios y demás. Dichos precios son los que van a determinar el bienestar económico de las naciones. ¿Qué es esto del bienestar económico? Se refiere a cuando el precio establecido está por debajo del monto al cual el demandante estaría dispuesto a pagar. Por ejemplo, supongamos que yo quiero comprarme unos zapatos, para ello estaría dispuesto a pagar por un par $50; una vez que me dirija a la tienda me topo con que los zapatos que estaba buscando resulta que cuestan $30, eso vendría siendo bienestar económico. Cuando ocurre lo contrario el consumidor es infeliz (en términos de economía claro está). Retomando. Tenemos algún producto cualquiera, supongamos petróleo, el cual tendrá su precio mundial establecido. Cuando el precio local, es decir, el del país, está por debajo del precio mundial, dicha nación se convierte en importador lo que en su momento terminará afectando gravemente su economía pues dependerá de las demás naciones en casi su totalidad para sustentarse de productos. Por otra parte, cuando un país se vuelve más exportador en diferentes productos que importador, se crea una estabilidad económica. Lo que realmente es importante es mantener un balance pues, como bien lo indica un principio de la economía, el mercado y los comercios ayudan al desarrollo de las naciones. El libre comercio es sin duda el mejor método de hacer que un país crezca económicamente, dejando de un lado el sistema subsidiario. Por: Jesús Alfonso Hernández Herrera
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Septiembre 2020
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