1. Piensa en positivo: al pensar en positivo, a la larga atraerás cosas positivas a tu vida. Trata de ver lo positivo de cada situación y piensa que todo lo que te sucede es por algo bueno. Así podrás convertir cualquier obstáculo en una oportunidad. Con esto tendrás más entusiasmo por la vida. Cuando empieces a tener pensamientos negativos sobre algo, detente y busca dos cosas por las que estés agradecido.
2. Siéntete satisfecho: la felicidad es relativa para cada quien y viene dada también en cosas pequeñas. Lo que a ti te hace felicidad, a lo mejor a otro no tanto, pero eso no tiene que importar. Si a ti te hace feliz ver una película un viernes en la noche, hazlo. Busca siempre hacer todas las cosas pequeñas que te hagan feliz.
3. Piensa en pequeño: tómate las cosas con calma. Enfócate en el aquí y en el ahora. Claro, también tendrás que tener en cuenta el futuro, pero no deberás preocuparte por lo que aún no ha sucedido ni sucederá.
4. Lidia con el estrés: busca algo que te guste hacer y hazlo. Puede ser tocar algún instrumento, hacer yoga, practicar algún deporte, realizar algún ejercicio físico o disfrutar de una película o serie. El punto es que te tomes un tiempo de tu rutina para drenar todo el estrés que lleves contigo.