El eneagrama representa nueve tipos de personalidades provenientes de la naturaleza humana y las muestra a través de una figura geométrica. Se encuentra compuesta por tres elementos: el circulo, que representa la integridad; el triángulo que indica la intervención de otras fuerzas; y la héxada significa el cambio y evolución de nosotros mismos.
Busca describir la sabiduría espiritual de quienes somos realmente y muestra esos aspectos de nuestra vida que están oscuros.
Estos son los nueve eneatipos:
- El perfeccionista (El reformador): se considera el superior. Jerarquiza a las personas de acuerdo a las acciones que realiza. Es muy meticuloso, tiende a sentir estrés con facilidad. Son personas realmente responsables y juiciosas, un tanto extremistas.
- El que da (El ayudador): pueden ser realmente altruista y desapegados. Sienten un profundo interés por apoyar y ayudar a el resto de las personas, sin embargo, poseen un fuerte temor por el rechazo. Algunos carecen de libertad.
- El ejecutante (El triunfador): se preocupa mucho por su imagen y por siempre salir ileso de las situaciones. Es sumamente trabajador y le gusta sentirse exitoso. Por lo general sobresalen en sus labores y son muy comprometidos al ejecutar sus responsabilidades.
- El romántico (El individualista): son personas muy sentimentales y muy profundas. Son realmente creativos y empáticos, aunque por momentos carecen de seguridad. Tienden a tener afinidad por el arte.
- El observador (El investigador): suelen sentirse autosuficientes y no les gusta hablar de sus sentimientos. Son muy cautelosos y se mantienen en una introspección constante. No pueden mantenerse en lo superficial de cualquier asunto, sino que indagan más de lo habitual.
- El que duda (El leal): son personas muy valientes y se puede establecer un buen vínculo amistoso con ellos. Les gusta respetar las normas y son fieles a las asignaciones que les establecen. Por lo general, buscan un líder o un guía que los respalde y que los oriente. Pueden ser inseguros.
- El epicúneo (El entusiasta): su principal tendencia es vivir el momento. Les gusta disfrutar de los placeres de la vida, planificar actividades que los llenen de alegría y cubra su necesidad de placer. Tienden a no profundizar las cosas y cuando algo les aburre, con facilidad lo echan a un lado.
- El jefe (El desafiador): son líderes natos y poseen una autoconfianza bastante sólida. Son amantes de la justicia y de hacer las cosas correctamente. Son protectores y se ven en la necesidad de apoyar a sus más cercanos.
- El mediador (El pacificador): no les gusta el conflicto. Tienen tendencia a ser tranquilos y serenos. Les gusta sentir que el resto de las personas que les acompaña estén a gusto. En momentos carecen de seguridad.
¡Qué comience la búsqueda de ti mismo!
Amor y luz.
Por: Geraldine A. Martínez M
Tw/Ig: @Geramartinz