Podemos pensar que la más típica de las residencias es la residencia para estudiantes de universidad y puede que no nos equivoquemos, pero también encontramos residencias donde tienen cabida otro tipo de estudiantes: residencias que pueden llegar a funcionar como un albergue, residencias para personas mayores, residencias públicas, privadas o pertenecientes a una institución etc.
La oferta es amplia y varía según la necesidad de cada residente, por lo que lo que sí que está claro es que no tienen por qué limitarse a un espacio donde poder dormir y habitar, ¿qué tipos de residencias nos podemos encontrar?
Residencias según la edad
Pese a que ninguno de los factores sociales son excluyentes en una residencia (a menos que expresamente lo indique cada una de ellas), sí que lo cotidiano es que se dirijan a un target concreto. Es decir, no es lógico aunque lo pueda permitir la institución pertinente, que una persona fuera del ámbito estudiantil se instale en una residencia universitaria de forma permanente. Siguiendo el criterio de la edad por tanto nos encontramos con residencias universitarias para estudiantes en edad de acudir a la facultad (entre los 18 y los 25 años aproximadamente), residencias para masters, postgrados y doctorandos (entre los 25 y los 30, aumentando la franja de edad en el caso de preparación de oposiciones, maestrías etc.), residencias para personas mayores (para una edad en torno a más de 65 años) y residencias que aporten un programa de respiro familiar (para personas mayores que no se pueden valer por sí mismas). Estas residencias pueden combinar la atención a varios sectores de edad. Aunque es raro encontrarnos con una residencia que actúe como centro de acogida para mayores y para estudiantes, no lo es tanto para universitarios y para estudiantes de postgrado por ejemplo. Residencias según el uso Es aquí donde destaca una buena residencia de una estándar. Una residencia de estudiantes por ejemplo, no debe limitarse a llamarse “de estudiantes” por el simple hecho de acoger a personas en edad de estudiar, sino porque ofrece servicios y herramientas propias para este target. Herramientas del tipo biblioteca, sala de estudios, servicios de atención a la comunidad estudiantil, clases de apoyo o un lugar donde recibirlas etc. En el caso de las residencias para mayores nos encontramos con el mismo caso: no es lo mismo una residencia donde los mayores tengan su espacio que una en la que se les atienda y se les cuide de forma profesional. Residencias según la propiedad Dentro de todos los tipos descritos, también encontramos residencias de titularidad pública o privada. Las de titularidad pública normalmente viene acompañada con ayudas tipo de becas de residencia para universitarios, programas de respiro familiar autonómicos o estatales etc. Las de titularidad privada vienen acompañada de un amplio catálogo de servicios donde mediante cuota, se atiende todas las demandas específicas al uso que se le quiera dar (aunque también las encontramos que disponen de becas o ayudas propias provenientes de la misma institución que las ofrece). Dentro de las de titularidad privada encontramos subtipos como aquellas que pertenecen a instituciones tales como colegios mayores, hospitales etc.
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Septiembre 2020
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