Una entrevista de trabajo es la presentación personal ante la empresa, la oportunidad perfecta para dar una buena primera impresión, después de que tu curriculum vitae haya resaltado entre cientos de aspirantes y del que te dimos algunos consejos en otro artículo.
Si bien es cierto que las habilidades, experiencias y conocimientos de los aspirantes son elementos esenciales al momento de la contratación, la apariencia revela a su vez importantes rasgos de la personalidad.
Mark Strong, un reconocido estadounidense que se desempeña como asesor ejecutivo, de vida y de carrera, asegura que la vestimenta, además de demostrar la seriedad con la que se toma la oportunidad laboral, también comunica que se tiene un respeto hacia el entrevistador. En consecuencia, es importante destacar que los empleadores no contratan al personal basándose en quién está mejor vestido, sino descartando a aquellos que consideren vestidos de una manera inapropiada.
Como regla general, se deben tener en cuenta los siguientes consejos al momento de vestirse para ir a una entrevista de trabajo:
- Usar algo cómodo, elegante (sin excesos) y que no se arrugue: el aspirante debe estar concentrado en el discurso, no en arreglar su ropa.
- Utilizar accesorios sutiles, no muy llamativos.
- Peinar el cabello y apartarlo de la cara.
- Usar camisas en lugar de camisetas.
- Evitar el uso de sandalias, bermudas, chores o mini faldas.
- Mantener las uñas cuidadas y limpias.
- Maquillarse y perfumarse sin excesos.
Por otro lado, la venezolana Margarita Zingg, diseñadora y consumidora de estilo, explica en su libro “Glamour para llevar” que el atuendo para una entrevista de trabajo depende tanto del estilo de la persona como del ambiente laboral, debido a que usar algo que nunca te pondrías, hará que luzcas incómodo; pero tampoco se puede ignorar por completo el estilo de la compañía en la que se busca el empleo; la vestimenta debe tener un equilibrio entre estos dos factores. Asimismo, recalca que no importa que el aspirante luzca más formal que el entrevistador, ya que él o ella ya tienen el trabajo, el aspirante no.
A pesar de que no existe un “uniforme” para ir a una entrevista de trabajo, sí hay ciertos lineamientos a considerar en cuanto al atuendo dependiendo del ambiente laboral, Zingg los clasifica de la siguiente manera:
- Oficios tradicionales (negocios, derecho, medicina): estilo conservador.
- Ocupaciones creativas (periodismo, publicidad, galerías de arte, multimedia): vestimenta al gusto personal, creativo.
- Labores orientadas al servicio (restaurantes, venta, recepcionista): tratar de seguir el estilo de la compañía en la que se busca el empleo.
- Trabajo de relaciones públicas y televisión: ropa cómoda y manejo de los colores; SÍ: azul marino, beige, negro, magenta, bronce, verde. NO: blanco (es muy brillante), rojo intenso (genera deformación en cámaras), naranja y amarillo (distraen la atención), rayas verticales (alargan figura). Atención con los lentes, procura que no tengan brillo para que no se reflejen.
Así que es importante que tomes en consideración el atuendo que vayas a usar en tu próxima entrevista de trabajo, donde se identifique tu identidad y marca personal, pero que también vaya alineado con los valores y el estilo de la institución en la que deseas quedar seleccionado, la preparación es vital para que te presentes con la mayor seguridad y dejes ver todo el potencial que tienes.
