El desayuno forma parte fundamental de tu alimentación diaria, pues, es el combustible que te permite empezar el día, debe ser rico en cereales y vitaminas, puedes acompañarlo con una porción de frutas. Tu mejor aliado en momentos de estrés (parciales, exámenes finales) será el agua, la hidratación es la base de la alimentación sana, permite que tu cuerpo funcione en óptimas condiciones y así puedas mantenerte alerta y concentrado en tus quehaceres.
Si tienes entre 17 y 23 años, recuerda que tus músculos y huesos siguen creciendo y la proteína en tu dieta es vital para este proceso y para cuidar tus células. Evita subir de peso escogiendo proteínas bajas en grasas, como el pescado y los granos. Las proteínas altas en grasas, como la mantequilla, pueden hacer que aumentes de peso y disminuyas tu vitalidad.
Todas estas recomendaciones, acompañadas de 30 minutos diarios de ejercicio físico moderado, te ayudaran a llevar un estilo de vida saludable que te será útil para cumplir con toda tu carga académica sin descuidar tu cuerpo.