Disfrutar de alguna obra de arte puede para muchos ser más que una simple experiencia, una minimalista salida al museo, teatro, concierto o sala de cine. Llega un momento para toda persona amante de lo sensible y de lo humanamente representado, en el que deja de ver a las artes como simples objetos o productos para comenzar a vivir toda una experiencia emocional, espiritual y sobre todo, sensitiva… Aquí nos enfocamos en una de las artes más populares actualmente en todo el mundo. Así es, el cine, espacio en donde todas las demás ramas artísticas convergen en armonía para poder crear una obra maestra – existen sus obvias excepciones claro está-. Para muchos cinéfilos y amantes de la cinematografía en general, ver una película va mucho más allá del simple acto de ver, de observar, de lo meramente visual. Para muchos se convierte en todo un ritual sensitivo, en una experiencia que luego pasa a ser una catarsis. Sin duda alguna, el séptimo es uno de los más complejos de realizar y he aquí una razón. A veces todos estos efectos pasan por muy debajo de la mesa y son pocos quienes aprecian realmente el arduo trabajo que esto implica. ¿Has visto alguna película bélica? ¿Te has preguntando cómo es que recrean todos esos sonidos de disparos, explosiones, gritos y demás? Bueno, querido lector, a esto en la industria se le conoce como los efectos Foley o también efectos de sala. Una de las labores más sutiles y delicadas en la post producción de toda cinta que lo requiera. Suele pasar que, durante el proceso de rodaje, muchos sonidos importantes de las acciones que se realizaron, terminan no quedando registradas en los audios respectivos, perdiendo así calidad al momento de presentar la pieza final. El sonido siempre ha sido un recurso fuerte para una película pues, incluso en el cine mudo, las grandes orquestas se encargaban de darle atmósfera a lo acontecido. Como bien se sabe, hoy por hoy todo esto cambió, incluso son muchas las películas que ya no están usando el recurso de banda sonora sino que, en cuanto a la dirección, se decide centrar más la experiencia en los sonidos de ambiente. En la gran mayoría de los casos el Foley se acaba convirtiendo en un arte, un arte en desarrollo. No es un proceso fácil y requiere de mucha imaginación para llevar a cabo procesos asombrosos… Como crear el sonido de un ser inexistente en el mundo real, el despegue de una nave espacial… - Wikipedia Para ilustrar mejor esta creativa e importante labor, les dejo un video de dos profesionales del Foley trabajando en algunas escenas a la orilla del mar. Por: Jesús Alfonso Hernández Herrera
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Septiembre 2020
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