En esta mezquita los hombres y mujeres pueden rezar juntos y la oración también puede ser dirigida tanto por mujeres como por hombres. Además, está abierta para todas las corrientes islámicas: chiíes, suníes alevíes y sufíes, rezan todos juntos dentro de esta mezquita.
Y las mujeres no deben cubrirse para estar o rezar allí.
Para realizar este proyecto Seyran Ates utiliza un salón en el tercer piso de la iglesia evangélica San Juan.
La activista ha demostrado su oposición a las tendencias extremistas del islam en sus libros y afirma que a través de este proyecto desean demostrar que existe un islamismo que acepta la democracia.
"Estaba esperando a que alguien, con más conocimientos del Corán que yo, inaugurara la mezquita adecuada. Me sentía como en la obra teatral Esperando a Godot. Finalmente decidí realizar mi sueño”, escribió Ates en un periódico.
Por Rashael A. Morales Gómez