El ocio y el entretenimiento son parte de la vida del ser humano, es ese tiempo que se les dedica a las actividades que no involucran trabajo u obligaciones, las cuales, anteriormente, únicamente podían ser realizadas por la nobleza o personas de clase media alta, tal como los juegos de azar. Estas prácticas han cambiado con el tiempo, de manera tal que se han vuelto accesibles para más cantidad de personas.
El lugar predilecto para practicar los juegos de azar es el casino, ubicados principalmente en las cercanías de hoteles, restaurantes, bares, entre otros lugares que se prestan para el esparcimiento y disfrute del tiempo libre. Por esta misma razón se han convertido también en un atractivo turístico.
Los casinos suelen provocar ciertas inquietudes legales, ya que a pesar de que son perfectamente permitidos en muchísimos países, ciertamente son un espacio que se presta para el lavado de dinero, prostitución, alcoholismo, ludopatía, criminalidad, entre otros factores que tienen cabida en un ambiente dedicado al ocio y el dinero. En este sentido, en los países en los que este tipo de actividades están permitidas, se tienen ciertas normas para regular y controlar situaciones que pudiesen perjudicar el orden social. Sin embargo, tal como se mencionaba anteriormente, con el pasar del tiempo estas prácticas han ido cambiando. Con los avances de la tecnología, los casinos se abrieron paso en el mundo virtual; para la primera década del siglo XXI ya existía la posibilidad de disfrutar y ganar dinero a través de juegos de azar desde la comodidad del hogar en una computadora, celular o tableta. Actualmente, existen muchísimas plataformas online que ofrecen los juegos más populares como las tragamonedas online, ruleta de la suerte, blackjack, póquer, dados, entre otros. Cada una de estas tiene sus propios términos, inclusive, hay algunas en las que se puede jugar gratis, ganando bonos sin la necesidad de hacer depósitos. No por ser online esta modalidad de casinos es más segura; si bien es cierto que se disminuyen ciertos riesgos hay otros que más bien incrementan, un ejemplo de ello son las estafas. Es por esta misma razón que aquellas plataformas que permiten jugar sin hacer depósitos podrían ser más seguras, dado que no se está arriesgando ningún tipo de dinero. Sin embargo, para poder jugar en los más grandes casinos en línea como casino.com, la mayoría de las veces es necesario depositar cierta cantidad de dinero. Lo más importante es verificar las licencias y permisos del sitio web antes de comenzar a jugar, asimismo se pueden buscar reseñas en internet, es decir, se debe verificar la confiabilidad y seguridad de la plataforma en la que se quiera jugar. La popularidad de este tipo de actividades se debe, en gran parte, a la facilidad de acceso que tienen, cada vez son más los juegos que también están disponibles para teléfonos inteligentes y tablets. Esto puede parecer algo positivo, ya que casi cualquier persona puede pasar su tiempo libre jugando online si así lo desea, no obstante, esto también trae sus consecuencias si no se hace con responsabilidad. Tener momentos de ocio no es malo, pero se debe tener mesura, así como también prestar atención a los menores de edad que pudieran estar involucrados en este tipo de situaciones que, con el pasar del tiempo, podrían desencadenar otras complicaciones.
Por: Ana Isabel Ramírez Fernández
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Septiembre 2020
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