
Tomando esto en cuenta, llama la atención que el pasado 6 de Junio Streep, haya decidido incorporar a su repertorio de interpretaciones, una parodia del candidato presidencial republicano Donald Trump. Siendo parte de la gala en beneficio del teatro público y el tributo a Shakespeare en el teatro Delacorte en Central Park, Streep, cerró el espectáculo encarnando al político acompañada de su compañera de elenco en Mamma Mia! Christine Baranski.
De acuerdo con el director artístico del teatro público, Oskar Eustis, la iniciativa de este particular número, fue atribuida en su totalidad a la actriz, quien además es una sabida simpatizante de Hillary Clinton (candidata presidencial demócrata).
La interpretación, consistió en la presentación de una canción del musical “Kiss me, Kate”. La canción es tradicionalmente un dueto entre hombres que ofrece consejos para conquistar mujeres. En este sentido, algunas partes de la letra original fueron reescritas con el propósito de contextualizarlo en el escenario político actual norteamericano y buscar “conquistar”, en este caso, mujeres votantes.
Más allá de lo que se puede observar a primera vista en esta participación de Mery,l en la gala, se puede concluir que más que un acto para el entretenimiento fue una declaración. Una declaración relacionada directamente con los rasgos sexistas que ha venido presentando el candidato republicano a lo largo de la campaña y de lo radical de sus propuestas.
Esto, a nivel más general, evidencia, no sólo el descontento de algunas élites (como lo puede ser Meryl Streep en los EE.UU), sino de una gran parte de la población (como lo era el público de la gala y quienes reaccionaron a este acontecimiento gracias al internet) con el modo en el que se ha estado manejando últimamente la política en los Estados Unidos. De modo, que no queda más que preguntarse ¿Cuál es el verdadero trasfondo de la carrera presidencial estadounidense?, y ¿Qué es por lo que se está luchando realmente que tiene tan preocupados a tantos norteamericanos?