
Por mucho tiempo, la comunicación se daba como un monólogo, donde las empresas o marcas transmitían sus contenidos a través de los medios tradicionales – la radio, el periódico y la televisión – sin que la audiencia pudiese participar. También llamada de broadcasting, en este modelo, los emisores eran los protagonistas y los receptores no tenían mucha importancia.
Sin embargo, con la llegada de la hipertelevisión, el juego cambió sus reglas y tuvo un extraño giro en cuanto a la relación entre emisor y receptor pues, la audiencia comenzó a ser la protagonista de sus propias historias aportando un grano de arena en la construcción narrativa de los productos que ellos luego iban a consumir.
Es así como el receptor pasa a ser su propio emisor en ciertas ocasiones ya que en esto no consiste en su ciento por ciento la narrativa transmedia. También se debe resaltar que el principio de dicho formato consiste en contar una historia en diferentes plataformas, haciendo que los espectadores interactúen con el medio de varias maneras mediante este relato.
¿No les ha pasado que comienza leyendo un post en internet y este los lleva a un video en youtube, y luego de éste sean conducidos a una página web? Ejemplos existen montones, sólo queda explicar que todo esto está respaldado como una estrategia de mercadeo con la cual se ha ido trabajando desde hace unos años y que, gracias a las redes sociales en la actualidad, se ha podido ir perfeccionando entre una relación de ensayo y error.
“Por lo tanto, desarrollar una campaña de marketing debe ser como contar una historia a través de los contenidos y plataformas diferentes, donde la audiencia participa activamente, pudiendo hasta modificarla. Los contenidos utilizados en cada canal, más que contar la misma historia de manera adaptada al medio, deben narrar partes diferentes de la misma historia que se complementan entre sí.” – Manaira Araujo, Periodista e Investigadora de Mercados.
Publicar un libro, producir su película, programar y reproducir su videojuego, lanzar una secuela del libro, transformarlo a formatos digitales. Todo es un ciclo que poco a poco se va construyendo, sin embargo, la narrativa transmedia no consiste en usar el mismo producto y venderlo en diferentes plataformas sino, a través de dichas plataformas, crear toda una enorme historia y así, construir un plan de marketing por excelencia.
The Walking Dead, Game of Throne, Batman, Star Wars, son claros ejemplos de una narrativa transmedia.