Para aquellos que les gustan los animales, seguro han pensado en ir a comprar un gato o un perro a una tienda de mascotas, buscar alguno de raza que esté a la venta y criarlo desde cachorro. Sin embargo, existe una opción mucho más enriquecedora que esta: la adopción. Hay una gran cantidad de animales abandonados, tanto en refugios como en las calles, que pasan trabajo día a día. Muchos de estos han estados siempre en esa situación, mientras que otros han sido abandonados por sus dueños por alguna u otra razón. Tener una mascota es asumir una responsabilidad más, por lo que es necesario establecer un presupuesto y una agenda para este nuevo integrante de la familia, de no contar con los suficientes recursos económicos o con el tiempo para dedicarle, pues es preferible no tener una mascota, de esta manera se evita que esta termine en la calle. Por el contrario, si eres de las personas que cuenta con el tiempo y el dinero suficiente para tener un perro o un gato, puedes considerar la opción de adoptar. Acércate a un refugio y escoge alguno de los que estén allí o simplemente cuando veas a alguno por la calle recógelo, aliméntalo, cuídalo y dale un hogar. Las razones para hacer esto son muchísimas, pero una de las más importantes es que esta es una manera de acabar con la situación de abandono, ya que mientras más adopten, más espacio habrá en los refugios para seguir rescatando animales. En segundo lugar, es increíble lo agradecidas y educadas que son las mascotas que han sido adoptadas en lugar de compradas. Por supuesto que todo varía dependiendo de la crianza, no obstante, en líneas generales, los adoptados suelen ser más tranquilos, educados y agradecidos. Adoptar es salvar una vida, darle un hogar a un ser que lo necesita. No importa si es de raza o no, este lo agradecerá de un montón de maneras y será incondicional en todo momento. En definitiva, es una inmensa satisfacción. Por: Ana Isabel Ramírez Fernández
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Septiembre 2020
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