Si bien es cierta esa cita del pensador chino Confucio que reza “Escoge un trabajo que te guste, y nunca tendrás que trabajar un solo día de tu vida”, la verdad es que la pasión y el amor por una idea u oficio puede no ser suficiente para que esta funcione adecuadamente. Como sabemos que ese sentimiento es el principal motor de los emprendedores, es importante saber canalizarlo para que el negocio prospere. Es por eso que en este artículo les presentamos una serie de razones por las que emprender en algo que te apasiona podría ser un error. Todo eso teniendo en cuenta que el encause incorrecto de esa motivación podría representar graves problemas para el desarrollo del emprendimiento. Porque sí, se necesita de pasión para poner las cosas en marca, pero esta no puede cegarlos y volverlos testarudos sobre una idea que amen, pero que probablemente no cuaje en el mercado. Ten en cuenta que no es con el fin de desmotivarte que presentamos la siguiente lista, sino para que tengas en cuenta ciertos factores que podrían ser un impedimento en el desarrollo de tu idea. Sin más preámbulos te mostraremos las razones que debes evaluar si piensas emprender un proyecto basándote solo en la pasión que sientes por el proyecto. Recursos: puede que tengas una idea tremenda para sacudir el mercado, que realmente vaya con tus interés y que además te satisfaga profesional y personalmente, pero a la hora de montarla careces de los recursos necesarios para hacerla realidad. Eso es un hecho que le sucede a más de un emprendedor, y por eso es su deber encontrar la forma de hacer realidad el proyecto, siempre y cuando este resulte factible. De nada vale tener una idea, si no cuentas con el capital o la materia prima para realizarla de forma excelente. Falta de mercado: muchos emprendimientos que fueron realizados gracias a la pasión, pero sin evaluar factores tan importantes como el mercado en el que se comercializará el producto o servicio, tienden a fracasar en los primeros 2 años de su realización. Solo porque cuentes con los recursos y la idea no significa que tu emprendimiento conseguirá el éxito, debes evaluar con mucho celo si existe un mercado que se verá beneficiado por lo que ofreces. No saber cómo manejar una empresa: se dice mucho que los emprendedores deben ser profesionales integrales, deben conocer un poco de cada área del mundo de los negocios con el fin de que su proyecto pueda alcanzar el éxito; de no contar con esos conocimientos, es imperante que se rodeen de un equipo que si los tenga. El amor por tu idea no será el único ingrediente que necesitarás para alcanzar lograr tus objetivos con ella, sino una combinación de experiencia en el sector, y también una capacidad resolutiva que te permita sortear los problemas que de seguro se te presentarán. No saber cómo manejar la idea: por más pasión que sientas por un proyecto, resulta imprescindible no dejarse cegar por ella. Los emprendedores que tienen una idea ya plasmada, harán lo posible por hacerla realidad incluso si de la forma en que la idearon no le prestará los mismos beneficios que de otra forma. Es importante que uses la pasión como motor, pero no como moldeador de tu proyecto. Para eso es mejor que cuentes con una perspectiva objetiva que te permita eliminar factores incensarios e integrar otros tantos que si bien no están en el plan original, puede que te brinden más aspectos positivos. Sensibilidad a las críticas: en el mundo de los negocios comenzar un proyecto por pura pasión no es recomendable debido a que hace que las personas tienden a ser más subjetivas e irracionales. Puede que tengas resueltas las razones anteriores, pero si llega el momento en que presentas tu idea a gente que no le gusta, y no sabes manejar correctamente esa situación, tu negocio se verá muy afectado. Tienes que canalizar tu amor por tu emprendimiento y evaluar los comentarios negativos para sacarles provecho. Por: José Gregorio Morales Ramos
Ig/Tw: @JoseCatireFilho |
CATEGORÍAS
Todos
Archivos
Septiembre 2020
|