Tener seguidores es la meta de cualquier perfil en las plataformas de Social Media. Las personas que te siguen son importantes porque te ayudan a conseguir más me gusta, pueden compartir tu contenido hasta el punto de hacerlo viral o, simplemente, hacer que el producto o servicio que ofreces se venda más. Las marcas (personales o comerciales) terminan por creer que es más importante la cantidad de seguidores que puedan llegar a tener que la calidad de los mismos. Esto puede ayudarte hasta cierto punto, las personas pueden llegar a seguir marcas con muchos seguidores solo para formar parte de un grupo, explica Jayson DeMers, CEO de la agencia especializada en contenido digital ubicada en Seattle, AudienceBloom. Es por esta razón, que muchas marcas optan por comprar seguidores falsos (Fake Followers). A través de páginas como Idigic, Boostlikes o Fiverr, puedes comprar dichos seguidores por paquetes y obtener miles de seguidores en Twitter, Facebook, Instagram y más Medios Sociales. Por ejemplo, 1000 perfiles falsos para Instagram cuestan alrededor de 2 dólares. Sin embargo, la característica más importante que viene con los seguidores es el engagement o compromiso. El engagement se entiende como la conexión y conversación que se produce entre nuestra marca y algunos seguidores. Son las personas interesadas en quiénes somos y qué publicamos, y que estarán más dispuestos a compartir nuestro contenido con sus familiares y amigos. Básicamente, aunque sabemos que, en la Web 2.0, el usuario es el rey, hay usuarios que valen más que otros. La relación entre nuestro número de seguidores y la cantidad de gente que mantiene una conversación con nosotros es fundamental en Medios Sociales. En esta jerarquía, los seguidores falsos no valen nada para mejorar nuestro engagement. De acuerdo con el portal de noticias, Huffington Post, mientras menos seguidores comprometidos tienes, más baja tu índice de engagement. Es decir, los algoritmos de los Medios Sociales que usas harán que aparezcas menos entre las noticias recientes. Como consecuencia, no te verán ni siquiera tus seguidores reales. Asimismo, no debemos olvidar mencionar el daño que le hacen los seguidores falsos a la credibilidad de tu marca. Cada vez más los Medios Sociales están dispuestos a acabar con estos usuarios inorgánicos y, de descubrir su uso en el perfil de tu marca, tu reputación queda como la de alguien que no puede atraer seguidores reales. Pero eso no es lo único que puede ocurrirle a tu marca: comprar seguidores va en contra de los términos y condiciones de los Medios Sociales más importantes y pueden suspender tu cuenta. Esto se debe a que los seguidores falsos pueden hacer caer el precio en la bolsa de las compañías, y en consecuencia, hacer caer el precio de la compañía en general. Por: Amanda García
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Septiembre 2020
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