Si planeas conocer Perú no te puedes perder las maravillas que ofrece la ciudad de Ayacucho, también conocida como Huamanga. Se encuentra ubicada en la Sierra central de Perú y es dividida por dos cordilleras.
Esta tierra también es célebre por sus habitantes artesanos que mantienen las tradiciones culturales alfareras de Wari. Posee 37 iglesias católicas que son muy populares y recorridas por los turistas. Otra de sus mayores atracciones es el Santuario Histórico de la Pampa Ayacucho, y no podríamos dejar por fuera la gastronomía tan exquisita de este lugar, que se caracteriza por ser rica en nutrición y mantiene el respeto por la madre tierra.
Ciudadela de Chan Chan
Perú no dejará de sorprenderte y si realmente quieres apreciar maravillas debes ir a La Libertad ¡te sentirás realmente libre! Se encuentra ubicada en la costa norte de Perú. Posee selvas, playas, sierra y mucho más.
En este territorio podrás encontrar a Chan Chan, la cual está ubicada al noroeste del área metropolitana de Trujillo. Es una ciudad precolombina de adobe (barro), fue construida por los Chimúes y está compuesta por nueve pequeñas ciudades amuralladas ¡Imagínate la experiencia! Es considerada una de las ciudades de barro más grande y rica en arquitectura del mundo ¡No te la puedes perder!
Arequipa
Arequipa, su nombre me suena a un dulce cubierto de arequipe. Es la segunda ciudad más importante de nuestro bonito Perú. En ella recaen grandes hechos históricos que son característicos de sus tradiciones y cultura.
Allí puedes conocer el Cañón Colca con su principal atracción que es ¡Observar el vuelo de los cóndores! en Perú estas aves tienen una impresión bastante marcada en sus habitantes debido a que ellas protagonizan mitos y leyendas de su cultura. Así que rodearte de ellas y verlas expandir su vuelo es vivir una experiencia mística.
Otro atractivo de esta ciudad es el Nevado de Chachani, su altura supera los 6.000mts. Su recorrido es realmente fascinante por sus paisajes naturales. Así que a ponerse los mejores zapatos deportivos y vamos a iniciar el viaje.
Por: Geraldine A. Martínez M.
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