
Estos tips que compartimos, te pueden ayudar a aclarar el panorama y a programar tu mente de la mejor manera posible, para que esos “años de tesis” se conviertan en tan solo unos cuantos meses.
1. Decide con anterioridad un tema que te guste
Vas a estar varios meses pensando, hablando, escuchando y escribiendo prácticamente sobre un mismo tema, entonces procura que sea de aquello que te apasiona o que te llame la atención explorar más.
Prepárate a los hechos. Durante algunos semestres antes de la tesis (generalmente antes de octavo o noveno semestre) puedes empezar a realizar una lista con aquellos temas sobre los cuales desearías ahondar más. Esto facilita el proceso de investigación y estás animado a realizar las entrevistas pertinentes y todo el trabajo de campo que se requiera. Pues es un tema que te interesa y que sabes que aprenderás cosas nuevas.
2. Manten lápiz y papel a la mano
Las ideas llegan en cualquier momento, por eso es fundamental adecuar todo el espacio para aprovechar al máximo esos momentos de creatividad y de ¡Eureka! Además, es una muy buena herramienta para estructurar los posibles capítulos y organizar un mapa de flujo de los temas.
3. Crea tu propio cronograma de actividades
Esto te ayuda a ser organizado, tener presente las fechas de entrega de borradores y a ser flexible con las situaciones inesperadas que se puedan generar, tanto en la etapa de creación de la propuesta e investigación, como en la etapa de campo y recolección de datos. Ajústate y se práctico. Además que te evita estrés, disgustos y redacciones a la carrera y con errores.
4. Busca espacios que despierten tu creatividad
Conócete a ti mismo. Obsérvate y descubre si eres de aquellos que prefiere los espacios cerrados como bibliotecas, cuartos de estudio, oficinas, o si por el contrario, necesitas estar en contacto con la naturaleza, los espacios abiertos y el aire libre para que las ideas fluyan. Este aspecto, por muy simple que parezca, influye bastante en el tiempo que le dediques a la redacción y la optimización de ésta.
Luego de que escribas un capítulo o una cantidad de páginas considerables, cierra todo y vuélvelas a leer luego de varios días, así se facilita la edición y la corrección de la idea en general.
5. Ve más allá
Puedes proponer un capítulo donde articules tus argumentos y justifiques cómo, a partir de lo investigado, se le puede aportar positivamente a la sociedad. Esto, además de darle puntos extras a tu presentación, se puede convertir en tu proyecto laboral que impacte el mundo.